Violento asalto a Marcelino Moreno y su familia en su casa de Ezeiza
Un grupo de delincuentes armados ingresó a la vivienda de Marcelino Moreno, uno de los jugadores más destacados de Lanús, en el Predio Villa María de Carlos Spegazzini, Ezeiza para efectuar un violento robo. En el domicilio se encontraba su esposa, Katy Rivero, sus dos hijos y la madre de su pareja. La familia sufrió momentos de extrema angustia y violencia física y psicológica durante el asalto.
El testimonio de Katy Rivero
En su cuenta de Instagram, Katy Rivero narró lo sucedido: «No me perdono a mí misma haberme sentido tan indefensa y vulnerable, querer defenderme y proteger de mis hijos pollitos con sus ojitos llenos de miedo, rogar por sus vidas sin importarme más nada. Después de tantos sacrificios que toda madre y padre hacen para darles a nuestros hijos el amor, la educación y la protección que se merecen. Y llega un día que dos inhumanos te entran a tu casa, te amenazan, te maltratan física y psicológicamente, sin compasión por los niños, por las mujeres que pueden ser sus propias madres, sabiendo de todo lo malo que pueden causar», relató.
El futbolista no estaba en el domicilio al momento del robo, ya que había salido a hacer unas compras. Su ausencia no evitó que su familia fuera sometida a un trauma que dejó secuelas imborrables.
Violento robo a Marcelino Moreno: Secuelas del asalto
Rivero continuó describiendo la angustiante experiencia: «Hoy no tengo ganas de decir gracias a que no nos pasó nada porque lo que vivimos no se va a borrar de nuestras mentes nunca. Mi hijo se va a acordar de cómo se llevaban a su madre sin saber si ese iba a ser el último día que la vería con vida. Yo solo pedía que corriera, que no se cansara de correr».
La mujer también expresó sus sentimientos tras el robo: «Y acá está lo peor de todo, lo que viene después de un simple robo. ¿Cómo se vuelve a dormir ahora? ¿Cómo se entra otra vez a ese hogar que te sentías tan seguro? ¿Cómo se vuelve a confiar en las personas? ¿Cómo hacés para que tus hijos olviden? ¿Cómo vuelve uno a sentirse tranquilo en un nuevo hogar? ¿Cómo vuelve uno a dormir sin miedo? ¿Y ahora qué hacemos? ¿Cuándo termina este robo?»
La investigación quedó a cargo de la UFI 2 de Ezeiza, que confirmó que los delincuentes eran dos hombres armados y enmascarados.
En otro mensaje, Rivero compartió: «Odio ser la víctima de esta situación. No le deseo algo así a nadie, menos delante de tus hijos y de tu madre. Mi madre que cuido de mi Lautaro con garra y espada, que corrió con él y lo mantuvo seguro. Gracias ma. Perdón por este momento de mierda». Concluyó con una nota de esperanza: «Esperanza. Quiero creer que voy a sanar».
Marcelino Moreno aún no se manifestó públicamente sobre el incidente. Se espera que juegue en el próximo encuentro de Lanús contra Estudiantes de La Plata en el estadio Ciudad de Lanús Néstor Díaz Pérez.